viernes, 14 de mayo de 2010

Manolo Lama (El Malnacido) y el escrúpulo del padre Gargajo

La carencia de ética en el maravilloso mundo de la fábula y farándula televisiva roza niveles cósmicos y cómicos. Tal es así, que uno ya no puede ver siquiera algo que se presupone tan sano e inocuo, o al menos sano e inocuo respecto al resto de noticias, como es la sección Deportes. Quizás si estuviéramos en Cuba o en algún país con valores humanos capaces de transgredir a los materialistas, podríamos disfrutar de las noticias deportivas, enfocadas a informar y a potenciar los maravillosos valores del deporte, como por ejemplo el afán de superación, el entrenamiento, el compañerismo o la competividad sana y deportiva. Aquí no. Aquí tenemos que soportar desde la especulación y la mentira (como es habitual en el ámbito de los fichajes, por ejemplo) hasta payasadas varias para que el deportista, el no deportista y el que pase por allí, se entretenga. Que le jodan al deporte, a sus valores, al rigor periodístico y a la veracidad informativa: a nosotros nos importa la pela, no que cada vez haya más obesidad mórbida infantil y que los niños como valores del deporte entiendan no tirarse a racha por detrás en el Pro, ya que eso supondría roja directa.

Utilizan el deporte como un arma arrojadiza para desviar la atención (Suben IVA, congelan pensiones y recortan sueldos a los funcionarios, pero da igual si el Atlético gana la Copa de la UEFA. Vaya manita le echó el señor Cerezo al señor Zapatero... Y por cierto, no hay nada más incoherente que un nazi del Frente Patético coreando el nombre de negros, 'sudacas', y gitanos) y atrapar espectadores, y esto, dada la inteligencia y cultura del español medio, es algo realmente complejo y por tanto, han de recurrir a las técnicas más avanzadas y más estudiadas en el ámbito del periodismo y del sensacionalismo español: «Panem et circenses» («Pan y circo»).

Tal cúmulo de amoralidades pueden dar como resultado, por ejemplo, Deportes Cuatro. Entonces, el espectador recién llegado de la escuela, el instituto o el trabajo, hambriento -o recién comido- y ansioso por desconectar de la cruda realidad, se encuentra un plató de televisión en el que hay tres imbéciles dispuestos a picarse por soltar la mayor gracieta. Entre gracieta y gracieta, los tres imbéciles reproducen las especulaciones más sensacionalistas sobre fichajes y el fúturo de jugadores y entrenadores, hablan del Real Madrid (normalmente de CR9, y a veces, sólo a veces, del Barcelona y del Atlético) y siempre hay tiempo para algún vídeo curioso, una entrevista picaresca o un reportaje graciosillo. Ante tal panorama, y bajo la estricta regla del "todo vale" (con tal de hacer caja, se entiende), se producen situaciones realmente dantescas y vergonzosas, como la que nuestro ilustrado colega Manolo Lama le brindó a toda España el otro día.

Nuestro Manolo se encontraba en Hamburgo, cubriendo el reportaje sobre los hinchas atléticos que se habían desplazado hasta allí a propósito de la final que jugaba el Atlético contra el Fulham. En un alarde de ingenio, improvisación y generosidad, rodeado de un séquito de atléticos, se le ocurrió utilizar a un mendigo para cerrar el reportaje desde Hamburgo. Al celebérrimo periodista no se le ocurre otra cosa que animar a los aficionados atléticos a "ayudar" al mendigo -anonadado, rodeado de gente y con una cámara enfocándole la cara-, y la afición atlética, inteligente donde las haya y movidos por la empatía y la generosidad, lanza monedas, móviles y bufandas, e incluso hay algún lumbrera que echa una tarjeta de crédito. Todo eso entre las risas de su compañero y homólogo Manu Carreño y el otro compañero que no suele hablar mucho pero da una imagen más juvenil y renovada a la sección, y entre comentarios de tipo: "Por lo menos va a tener el hombre pa' ver el partido tranquilito y caliente".
Se agota el tiempo de la conexión en directo y se ve cómo los aficionados van retirando sus respectivos móviles, tarjeta e incluso la bufanda, la cual había cogido el mendigo con toda su buena fe y su inocencia, inconsciente de que todo era una broma de mal gusto, de que lo estaban utilizando para rellenar minutos y de que él no dormiría ni tranquilito ni caliente, o al menos no gracias a los aficionados atléticos y al carismático Manolo Lama.

Probablemente la mayoría de espectadores le quiten hierro al asunto, pero para mí esto ha sido una broma de muy mal gusto por parte de una serie de personas carentes de empatía y que no saben que la mendicidad es algo realmente serio que cada vez con más fuerza azota a España, Europa y el Mundo. No se trata de un caso aislado: cada día son más y más los sin techo, los desahuciados, los que tienen que dormir al raso. Pero claro, no le puedes pedir a alguien que mama de la teta capitalista, que investigue los males que provoca su sistema, ya que eso, aparte de que no interesa, supondría cuestionar y poner en duda la hegemonía de éste. Y eso, a día de hoy, resulta algo tan extravagante que roza lo ilegal.

Sin más preámbulos os dejo con el vídeo para que cada uno saque los conclusiones que crea más acertadas. Yo seguiré deseando la mendicidad a todos esos guiñoles manejados por emperadores que, como en el siglo I, tratan de distraer a la población con poco pan y un pésimo circo.

2 comentarios :

  1. Una broma de alguien con escasa educación y menos decencia.
    Siento vergüenza al ver las imágenes.

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  2. Acabo de enterarme de esto 6 meses tarde, ya que ni me interesa el football ni veo la TV. Pero me parece lamentable y asqueroso que, no sólo Manolo Lama, sino los otros que se veían en el programa, junto a los hinchas del Atlético sean cómplices de esta humillación. No me extraña que en el resto de Europa vean a España como a unos imbéciles y brutos. Me avergüenzo al ver el vídeo, y es triste que esa gente no haya sido despedida.

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