viernes, 31 de diciembre de 2010

Feliz año nuevo!


Con esta elegante imagen de la mayor de las Antillas y unas pocas palabras  me despido de vosotros hasta el año que viene... Hasta dentro de un par de días.

Por cuestión de tiempo-espacio se me hace imposible hacer un balance de este 2010, ya que los atentados gubernamentales que hemos vivido de primera mano aquí en este nuestro país han sido inconmensurables. No obstante, en este sitio no cabe el derrotismo, así que este año lo despediremos como empezaremos el siguiente: protestando y luchando. A la vuelta de la esquina tenemos otra Huelga General, no cejaremos un sólo ápice en nuestra actitud hasta que el Gobierno desista en su actitud antiobrera. Es más: no cejaremos un sólo ápice en nuestra actitud hasta que el Gobierno -representado en sus dos facciones, PP y PSOE- dimita o, en caso contrario, sea derrotado pacíficamente si fuese posible o mediante las armas en un ejercicio de justicio poética y amor a la humanidad; hasta que el Rey abdique y el aliento del pueblo en su nuca -en forma de guillotina- lo obligue a huir por patas hacia Francia, como a su abuelo; hasta que, resumiendo, España sea un país del cual sentirse orgulloso, en el que no quepan resquicios del franquismo y en el que impere la justicia, la igualdad, la libertad y la fraternidad entre pueblos.

Muchas gracias a todos los que han seguido y siguen este blog, es todo un orgullo para mí ver que este último mes, por ejemplo, he tenido más de 5.000 visitas con poca más que nada publicidad. Prometo más actividad, más reflexiones, más películas y mucha más música para este 2011.

Pasadlo bien y bebed mucho, pero sólo si no conducís!

lunes, 27 de diciembre de 2010

Política, Estado y legitimidad en Max Weber

Cuando hablamos de Max Weber, hablamos de uno de los sociólogos y politólogos -entre otras facetas- más influyentes de los últimos tiempos. Del mismo modo, cuando hablamos de Max Weber no nos podemos olvidar de una de sus obras más famosas, La política como vocación, cuya tesis acerca del Estado y su definición como «monopolio de la violencia» estudiaremos a continuación.

A pesar de su vigencia, Max Weber es uno de los sociólogos más denigrados tanto por la izquierda como por la derecha, y razones no faltan; algunas de sus ideas fueron incorporadas por los nazis en el corpus de su propaganda legal, y su anticomunismo le valió feroces críticas por parte de los marxistas alemanes de entonces. Sin embargo, un análisis desapasionado de algunas de sus obras nos revela que muchas de sus ideas son dignas de estudio.

  • Definiciones de política según Weber
Weber empieza definiendo política como “cualquier género de actividad directiva autónoma”, sin embardo advierte que esta definición es “extraordinariamente amplia”. Él mismo, a continuación, para demostrar la amplitud de esta definición, pone ejemplos de lo que serían diversas formas de política; la política de divisas de los bancos, la política de descuento del Reichsbank, de la política de un sindicato en una huelga, etc.

No obstante, más adelante ciñe de manera más estricta la definición de política a “la dirección o la influencia sobre la dirección de una asociación política, es decir, en nuestro tiempo, de un Estado”.

Aunque pueda parecer lo contrario, estas dos definiciones no son contradictorias, se complementan, pero a nosotros nos interesa la segunda definición más estricta; aún así, un ejemplo de “actividad directa humana” como la política de un sindicato en una huelga está estrechamente ligada con la segunda definición más estricta: los sindicatos, como por ejemplo los españoles hace pocas semanas, con su política y su propuesta de huelga intentan influenciar sobre la dirección de una asociación política de un Estado. En el caso concreto español, los sindicatos pretendían influenciar al Gobierno, hasta el punto de que éste cambiara de actitud y virara hacia la izquierda en su política antiobrera.

Una definición más clara, entendiendo las anteriores, es la que da a continuación y que tomaremos como definición fetén a la hora de abordar el concepto de política: “Política significará, pues, para nosotros, la aspiración a participar en el poder o a influir en la distribución del poder entre los distintos Estados o, dentro de un mismo Estado, entre los distintos grupos de hombres que lo componen”.

El ejemplo anteriormente expuesto de los sindicatos y su política de huelga es un claro ejemplo: los sindicatos y los partidos políticos que convocaron la huelga aspiraban a participar en el poder o a influir en la distribución del poder en su diversas formas como, en este caso, la política económica del Gobierno.

  • Definiciones de Estado según Weber
Antes de entrar a definir el concepto de Estado, Weber explica la estrecha relación histórica entre éste y la violencia, apelando a la autoridad de Trotsky y legitimando sus palabras: “Todo Estado está fundado en la violencia”.

A continuación define primeramente Estado como “aquella comunidad humana que, dentro de un determinado territorio (el territorio es el elemento distintivo), reclama (con éxito) para sí el monopolio de la violencia física legítima”. Esta definición hace especial hincapié en el uso de violencia, que estará presente en todos los Estados, pero no siempre como piedra angular o como única condición, por lo que a continuación adapta esa definición a los tiempos modernos: “Estado es aquella comunidad humana que, dentro de un determinado territorio (el territorio es el elemento distintivo), reclama (con éxito) para sí el monopolio de la violencia física legítima”. Para acabar definiendo Estado como “relación de dominación de hombres sobre hombres, que se sostiene por medio de la violencia legítima (es decir, de la que es vista como tal)”.

Como podemos observar, hay un elemento clave para entender todas las definiciones dadas de Estado: la violencia. Entendiendo esto, no parece tan descabellada aquellas palabras de Stalin que afirmaban que “la violencia es el único medio de lucha, y la sangre el carburante de la historia...".

No obstante, creo igual de importante tanto hoy como ayer, la apreciación de la violencia como violencia legítima; si se dan medios pacíficos y legales posibles para un cambio justo y democrático, la violencia carece de sentido, carece de legitimidad. En cambio, si la única vía para un cambio justo y democrático es la violenta porque toda posibilidad de diálogo y de métodos pacíficos y “legales” son suprimidos por el Estado opresor, dicha violencia es legítima.

  • Tipos de legitimidad según Weber
Según Weber, para que el Estado subsista necesita de la acatación de la autoridad de los que ostenten el poder del Estado por parte de los dominados. Para esto, el Estado se debe legitimar, y según Weber hay tres tipos de legitimidad:

Legitimidad basada en la tradición: La legitimidad del “eterno ayer”. La legitimidad de “la costumbre consagrada por su inmemorial validez y por la consuetudinaria orientación de los hombres hacia su respeto”. Un claro ejemplo de esta legitimidad es la que ostenta, sin ir más lejos, la Iglesia, y concretamente el catolicismo, en España. Parte de la vigencia de esta institución se basa en la tradición, en el “glorioso” pasado español catolicista. Baste decir que en el último siglo XX España padeció una dictadura “nacionalcatolicista” durante cuarenta años. Es evidente que resquicios de esta historia, de esta mentalidad, todavía quedan hoy mismo.

Legitimidad basada en el carisma: “Es esta autoridad carismática la que detentaron los profetas o, en el terreno político, los jefes guerreros elegidos, los gobernantes plebiscitarios, los grandes demagogos o los jefes de los partidos políticos.” Sin ir más lejos, la dictadura más cruel del pasado siglo XX la ejerció Hítler gracias a su “carisma”, a su poder de atracción, a su capacidad persuasiva a la hora de atraer, en forma de mentira o demagogia, al pueblo. Este carisma ha de ser seductor y ha de transmitir confianza y seguridad al pueblo. Un ejemplo más cercano de líder carismático es Felipe González, ex-presidente del Gobierno y ex-Señor X, que supo camelarse a la población española, prueba de ello es que a día de hoy ostenta un gran prestigio, a pesar de que su etapa como presidente fue oscura como una noche de tormenta.

Legitimidad basada en la legalidad: Basada en “la creencia en la validez de preceptos legales y en la competencia objetiva fundada sobre normas racionalmente creadas, es decir, en la orientación hacia la obediencia a las obligaciones legalmente establecidas. Basada, en definitiva, en unas leyes, unas normas, que sean aceptadas como legítimas. En España tenemos un claro ejemplo de legitimidad basada en la legalidad: la Constitución. En España, la Constitución es una obra indiscutible, inapelable, magnánima, paradigmática, a la cual acudir en caso de que alguien se salga del redil establecido...

jueves, 23 de diciembre de 2010

El artisteo español me deprime...


Trago saliva, aprieto los dientes y me cargo de valor: me dispongo a entrar en Elpais.com, web de ese diario panfletario y servil, perteneciente a ese monopolio lleno de fascistas como Ricardo Díez Hochleitner llamado PRISA. Iba en busca de una frase del día o alguna noticia surrealista merecedora de mención, y anda que he tenido que indagar buscando las típicas declaraciones de un concejal de urbanismo de algún recóndito pueblo... 

"22 figuras clave de la cultura respaldan la 'ley Sinde': Después de que cineastas, escritores y músicos se hayan levantado contra los políticos por no sacar adelante la ley Sinde, EL PAÍS ha recogido la opinión de 22 figuras de la cultura acerca de los efectos que tendrá sobre la creación española el abandono del proyecto de cerrar páginas web por autorización judicial."

Entre las 22 figuras "clave" de la cultura, encontramos personajes como Savater, acusado no sin razones de filofascista, o Alejandro Sanz, todo un prototipo de patriota español -igual que Marta Sánchez- que vive y paga impuestos en Miami. Del resto de miembros de la lista hay poco que destacar, pues la mayoría son artistillas ricachones que piensan más en hacerse más ricos que en el resto de problemas muchísimo más importantes que asolan su país y el mundo, como por ejemplo el paro, el hambre y la miseria. ¿Dónde están los artistillas cuando hacen falta? ¿Dónde están los artistillas cuando hay que luchar contra el paro, la miseria, el hambre en el mundo o la guerra de Afganistán? ¿Dónde estaban los artistillas el 29-S? Pues responderé yo: tumbados a la bartola en sus lujosas casas, ya que muchos de ellos pertenecen a la progresía servil de la ceja, y tanto la cultura como la justicia se la refanfinflan, a ellos sólo les importa la pela.

Un dato tan curioso como morboso es que en este mismo blog albergo películas de algunos de los quejicas de la lista, como por ejemplo de Isabel Coixet, cuyas grandes películas Mi vida sin mí y La vida secreta de las palabras se pueden descargar aquí y aquí.

Si algún día me cerraran el blog por aquello de difundir películas, sin ánimo de lucro ya que no tengo ni un solo banner, os aseguro que tendría noticias de mí tanto el entorno del Gobierno como el entorno de los chupópteros de la SGAE y sus artistillas.

Nota: La imagen que encabeza esta entrada es de Isabel Coixet que, muy revolucionaria ella, luce una estrella roja en la chaqueta. Supongo que para realizar los spots para el PSOE en 2008 se la quitaría, ¿no?

miércoles, 22 de diciembre de 2010

La Ley Sinde: cuando el PSOE se convirtió "más fascista que los fascistas"

En realidad el título es incierto, pues resulta difícil situar cuándo el PSOE se convirtió, tal y como dijo un conocido mío mayor y acérrimo del PSOE, "más fascista que los fascistas". Esta expresión se me quedó grabada por su significado y por quien la dijo, a propósito de la pasividad y connivencia del Gobierno ante la suspensión del juez Garzón por investigar crímenes del franquismo.

Ley tras ley, vemos el viraje del PSOE hacia la derecha más rancia y carpetovetónica, superando incluso a ese partido neofranquista llamado PP. La Ley Sinde, que pretende instaurar la censura entre otras anedoctillas, es un ejemplo más. Dicha ley, quiere dar derecho, legitimidad al Gobierno para cerrar cualquier página web que "atente contra la propiedad intelectual", tutelado además por las grandes industrias. No sería un juez, sino el Ministerio quien decidiría qué es delito y qué no es delito. Ya, no tiene sentido y suena a pitorreo, pero nuestro Gobierno es así de chirigotero.

Por suerte de todos los que abogamos por la cultura libre, la Ley sólo fue apoyada anoche en el Congreso por el Gobierno, fue rechazada con 20 votos en contra -18 a favor. En contra de esta ley de carácter profundamente derechista, permítaseme el vulgarismo, encontramos a partidos como CiU o el mismísimo PP. Atentos porque el panorama es el siguiente: el PSOE, ese partido socialista y obrero, ha llegado al punto de promover unas leyes derechistas de las que hasta los derechistas de toda la vida reniegan.

Por suerte en este panorama no todo es tan desolador, en estos días los internautas activistas han realizado una serie de protestas y actividades a cual más plausible como por ejemplo bloquear las páginas de la SGAE, el Congreso y partidos políticos. Es curioso, pero esta Ley ha llegado y ofendido más a la juventud del pueblo llano que la reforma laboral o demás atentados gubernamentales. En cualquier caso, esta es una lucha justa y hay que llevarla a cabo hasta el final, hasta que el Gobierno, y sus lacayos como la SGAE  o Alejandro Sanz, desista en su actitud privatizadora, censora y, en definitiva, derechista.

Cultura 1 - Usura 0

jueves, 16 de diciembre de 2010

Los reyes magos existen

Desde hace prácticamente unos días -los más precoces unas semanas-, vivimos un ambiente fiestero de celebración, entre lucecitas, villancicos y demás simbología arcaica vanideña, que diga navideña.

No pertenezco a los antitodo que durante estas señaladas fechas petarán las páginas de contraninformación y sus respectivos blogs señalando cuan hipócrita, consumista y patética puede resultar la fiesta de la navidad. Lo cierto es que motivos no les faltan, pero...

A mí me gustaría afrontar estas fiestas de origen, digamos difuso, con un poco más de imaginación que las anteriores. La navidad, aparte de ser esa orgía publicitaria-consumista, es una de las pocas épocas del año en la que podemos reuinirnos con familiares y amigos, por ejemplo. No obstante, dejo aquí una peculir anécdota de la que fui testigo y la cual considero muy representativa...

Acabé y salí agotado de la facultad tras una agotadora clase de política impartida desde una perspectiva liberal. Como tengo el tobillo derecho todavía convaleciente de un esguince de grado dos, tuve que pillar el autobús de línea para ahorrarme unos cuarenta minutos andando.

El autobús estaba como siempre: conducido por un conductor aparentemente gruñón -cuya huelga encubierta no parece dar frutos- y repleto de caras largas que reflejaban el cansancio de una jornada laboral.
Sólo dos peculiaridades: las típicas señoras mayores que se creen en posesión del pasillo del autobús y que la falta de respeto de los jóvenes hacia ellas sólo se puede reparar de mala manera. Mientras intentaba avanzar y así dejar de ser testigo de esta primera peculiaridad, fui testigo de otra: entre achuchón y achuchón quedé en la zona intermedia del autobús, justo enfrente de toda una familia o al menos en parte; un padre, una madre y un niño de unos tres o cuatro años. Prejuzgando y guiándome por las pintas se trataba inequívocamente de una familia de bien, burguesa: buena y bonita ropa, colonias, gomina y sonrisas de plástico.

Justo en el exhaustivo análisis estético el conductor gruñón de la huelga encubierta daba un frenazo. Al menos estaba vez se trataba de un frenazo necesario para evitar saltarse un semáforo, así que nadie pagó con él los malos tratos del jefe.

Entre el semáforo y el posterior atasco propio de una ciudad cortada por las obras, se produjo la entrañable y enternecedora escena. Se escuchó un efusivo "¡mira, mira!" de la madre supuestamente burguesa al niño chico que, muy rápidamente, recuperaba la sonrisa, aplaudía y respondía entre balbuceos "¡un rey mago!". Inmediatamente entró a formar parte del espectáculo el padre engominado: "¡Sí, sí! ¡Es Baltasar!". La escena ganaba en protagonismo cuando se desató la locura en el joven cuerpo del niño, que aplaudía y pataleaba contento con ver a un rey mago, llamando así la atención en el resto de pasajeros, sobre todo en las señoras mayores.

El rey mago, que se acercaba a todos los coches parados del atasco en el cual también estábamos nosotros, poco a poco y en un giro inesperado se acercó al coche lindante del lateral del autobús en el que estábamos la alegre familia y yo. Tal era la espectación que Baltasar se percató, levantó la cabeza de la ventanilla del coche lindante y miró para nosotros y especialmente para el niño.

De repente el niño se percató de algo y cambió radicalmente ese semblante risueño que encandiló a medio autobús: el rey Baltasar era un famélico indigente que se dedicaba a vender clinex en los atascos, con una barba postiza y una deteriorada corona de plástico.

Alguien, como por ejemplo la realidad, tarde o temprano le deberá contar al niño que el espectáculo superficial de la navidad consiste básicamente en un teatro producido por los pobres, y que como  el teatro  del siglo pasado, sólo está a manos de los ricos.

lunes, 6 de diciembre de 2010

De cuando se nos caía la baba con la Izquierda Abertzale


Aquí dejo un vídeo interesante de cuando la Izquierda Abertzale era la Izquierda Abertzale y dedicaba toda su energía a criticar y condenar el déficit democrático del Estado Español, la corrupción, la guerra sucia, etc. No como ahora, que parece dispuesta a romper con cualquier resquicio de su lucha radical -esto quiere decir consecuente- con tal de llegar a esas instituciones ayer franquistas, hoy ¿necesarias?, legitimando así dichas instituciones y consiguientemente a sus voceros.

Lamentablemente, si la vía pacífica, legal, institucional, ayer se veía imposibilitada porque, básicamente, el Estado Español no daba pie a ella, hoy esa vía pacífica, legal, institucional y utópica, me atrevería a añadir yo, sigue estando tan imposibilitada o más que ayer. Por lo tanto, urge que la Izquierda Abertzale no ceje un ápice en esa firme actitud que vislumbraba la Europa del Capital y sacaba los colores a más de uno en el Estado Español...

El protagonista del vídeo es Jon Idigoras, histórico militante vasco, uno de los fundaderos del sindicato LAB, diputado en el Congreso representando a Herri Batasuna y uno de los tantos vascos que estuvieron en el punto de mira tanto en el franquismo como en la democracia: durante el régimen franquista estuvo en la cárcel y fue obligado al exilio; durante el régimen borbónico sufrió atentados perpetrados por la extremaderecha y fue encarcelado por aquello de pertenecer al casi mundial entorno de ETA, por orden de ese juez tan justo, democrático y alabado en los últimos tiempos -incluso por parte de la izquierda radical- llamado Baltasar Garzón. Jon murió en 2005 por problemas de salud, concretamente pulmonares, pero ya se sabe: los que luchan sólo mueren si se les olvida. No es el caso de Jon, que es recordado hasta en sitios recónditos y humildes como éste.

Aquí una breve biografía de Jon y aquí sus memorias: El hijo de Juanita Gerrikabeitia.

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